La Plaza Jemaa el-Fna, situada en el corazón de Marrakech, Marruecos, es una de las plazas más emblemáticas y vibrantes del mundo. Esta vasta explanada es el epicentro de la vida social y cultural de la ciudad, y ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. A lo largo de los siglos, ha sido un lugar de encuentro, intercambio y entretenimiento, reflejando la rica historia y diversidad de Marrakech.
La historia de Jemaa L F´na se remonta al siglo XI, durante el reinado de la dinastía almorávide. Originalmente, la plaza formaba parte del diseño urbano de Marrakech, sirviendo como un importante espacio para actividades comerciales y sociales. El nombre "Jemaa L F´na" tiene varias interpretaciones, pero una de las más aceptadas es "Asamblea de la Aniquilación", posiblemente refiriéndose a las ejecuciones públicas que solían tener lugar en la plaza en tiempos medievales.
La Plaza Jemaa el-Fna no solo es un centro de entretenimiento, sino también un reflejo vivo de la cultura marroquí. Aquí se pueden ver diversas manifestaciones culturales, desde los trajes tradicionales hasta las prácticas religiosas. Los henna artists ofrecen tatuajes temporales, mientras que los curanderos tradicionales venden remedios naturales y amuletos.
La UNESCO ha reconocido la importancia cultural de Jemaa el-Fna, destacando su papel como un espacio de intercambio cultural y su capacidad para mantener vivas las tradiciones orales y artísticas.
En años recientes, se han realizado esfuerzos para modernizar y conservar la Plaza Jemaa el-Fna. Se han implementado medidas para mejorar la infraestructura, como la instalación de iluminación y servicios sanitarios, sin perder el carácter histórico y cultural del lugar. Estos esfuerzos buscan equilibrar la necesidad de mantener la autenticidad de la plaza con las demandas del turismo moderno.
La Plaza Jemaa el-Fna es un paraíso para los amantes de la gastronomía, ofreciendo una experiencia culinaria auténtica y diversa que refleja la rica tradición culinaria de Marruecos. Aquí puedes encontrar una gran variedad de platos y bebidas que deleitarán tu paladar. A continuación, se detallan algunas de las opciones gastronómicas más destacadas que puedes disfrutar en esta emblemática plaza:
Tajine: Uno de los platos más emblemáticos de la cocina marroquí, el tajine es un guiso cocinado lentamente en un recipiente de barro con el mismo nombre. Se prepara con una variedad de ingredientes como cordero, pollo, pescado, verduras, frutas secas, aceitunas y especias. La combinación de sabores y la cocción lenta hacen que cada bocado sea una explosión de sabores.
Couscous: Otro plato clásico, el couscous se prepara con sémola de trigo y se sirve tradicionalmente los viernes. Acompañado de carne (generalmente cordero o pollo), verduras y garbanzos, el couscous es un plato muy completo y delicioso.
Harira: Esta sopa es especialmente popular durante el mes de Ramadán, pero se puede encontrar durante todo el año en Jemaa el-Fna. La harira es una sopa rica y espesa hecha con tomates, lentejas, garbanzos, carne (generalmente cordero o ternera), y una mezcla de especias. Suele servirse con dátiles y chebakia, un dulce marroquí.
Brochetas (Kebabs): Los puestos de comida en la plaza ofrecen una amplia variedad de brochetas, desde cordero y pollo hasta hígado y corazón. Las carnes se marinan en una mezcla de especias y se cocinan a la parrilla, sirviéndose con pan marroquí y ensaladas frescas.
Pastilla (Bastilla): Este es un plato festivo, a menudo reservado para ocasiones especiales. La pastilla es un pastel dulce y salado hecho con capas de hojaldre, relleno de carne de paloma o pollo, almendras, huevos y especias, todo espolvoreado con azúcar glas y canela.
Msemen y Beghrir: Estas son dos variedades de panqueques marroquíes. Msemen es una especie de panqueque de hojaldre cuadrado, a menudo servido con miel y mantequilla. Beghrir, también conocido como "panqueques de mil agujeros", son esponjosos y tienen una textura única, ideales para el desayuno o una merienda.
Snacks y Tentempiés: A lo largo del día, puedes encontrar una variedad de snacks como frutos secos, aceitunas, y una variedad de dulces marroquíes como los cornes de gazelle (cuernos de gacela) y baklava.
Té de Menta: Conocido como el "whisky bereber", el té de menta marroquí es una bebida esencial en cualquier visita a la plaza. Este té se prepara con té verde, menta fresca y una generosa cantidad de azúcar. Es una bebida refrescante y se sirve en pequeños vasos de vidrio.
Jugo de Naranja: Los puestos de jugo de naranja fresco son muy populares en la plaza. El jugo se exprime al momento y es una manera refrescante y deliciosa de hidratarse mientras se explora el bullicio de Jemaa el-Fna.
Chebakia: Estos dulces de sésamo y miel se preparan especialmente durante el Ramadán, pero también se pueden encontrar durante todo el año. Son deliciosamente dulces y tienen una textura crujiente y pegajosa.
Sellou (Sfouf): Este es un postre tradicional hecho con harina tostada, almendras y sésamo, todo mezclado con mantequilla y miel. Es un dulce energético y nutritivo.
Puestos de Comida Nocturnos: Al caer la noche, Jemaa el-Fna se transforma en un gran comedor al aire libre. Los puestos de comida se alinean, cada uno con sus especialidades, desde caracoles en caldo de especias hasta cabeza de cordero. La atmósfera es vibrante y los aromas son irresistibles.
Cafés y Restaurantes con Terraza: Alrededor de la plaza, hay numerosos cafés y restaurantes con terrazas que ofrecen vistas panorámicas de Jemaa el-Fna. Aquí puedes disfrutar de una comida relajada mientras observas el bullicio de la plaza desde arriba.