El Sáhara (ambas acentuaciones son válidas en español: [Saára] y [Sájara]; en árabe: الصحراء الكبرى aṣ-Ṣaḥrāʾ al-Kubrā, «el Gran Desierto»; en amazig, ⵜⵉⵏⵉⵔⵉ Tenere o Tiniri) es el desierto cálido más grande del mundo y el tercero más grande en general, después de la Antártida y el Ártico. Con una superficie de más de 9 400 000 km², abarca la mayor parte del norte de África, cubriendo una extensión casi tan grande como la de China o Estados Unidos. El Sáhara se extiende desde el mar Rojo, incluyendo partes de la costa del Mediterráneo, hasta el océano Atlántico. Hacia el sur, está delimitado por el Sahel, un cinturón de sabana semiárida tropical que marca el comienzo del África subsahariana.
Algunas de las dunas de arena del Sáhara pueden alcanzar los 193 metros de altura, creando paisajes impresionantes y desafiantes para la vida y la exploración.
La palabra «Sahara» proviene de la transliteración al español del término árabe صحراء, que significa desierto. En su pronunciación original en árabe, suena como [Sájara]. Sin embargo, la pronunciación más común en América sigue las reglas fonéticas del castellano, con la «h» muda y la acentuación en la primera sílaba, resultando en [Saára].
Ecosistemas Variados: A pesar de ser conocido por sus vastas dunas de arena, el Sáhara también incluye otros tipos de paisajes, como montañas, mesetas rocosas, llanuras de grava y depresiones.
Clima Extremo: El Sáhara experimenta algunos de los climas más extremos del planeta, con temperaturas que pueden superar los 50 °C durante el día y caer por debajo del punto de congelación por la noche en ciertas áreas.
Habitantes Resilientes: A pesar de las condiciones adversas, el Sáhara es hogar de varias comunidades nómadas, como los tuareg, que han desarrollado formas de vida adaptadas a las duras condiciones del desierto.
Importancia Histórica: El Sáhara ha sido una región crucial en la historia de África y del mundo, sirviendo como una ruta de comercio importante durante milenios. Caravanas de camellos solían cruzar el desierto, transportando sal, oro, esclavos y otras mercancías entre el norte y el sur de África.
Restos Arqueológicos: El Sáhara alberga importantes sitios arqueológicos, incluyendo pinturas rupestres y otras evidencias de antiguas civilizaciones que habitaron la región cuando era mucho más húmeda y habitable, hace miles de años.
Fluctuaciones Climáticas: En el pasado, el Sáhara ha experimentado fluctuaciones climáticas significativas. Durante el llamado "Sáhara Verde", hace aproximadamente 10,000 a 5,000 años, la región era mucho más húmeda y soportaba una rica biodiversidad, incluyendo lagos y ríos.
Recursos Naturales: El Sáhara es rico en recursos naturales, como petróleo y gas natural, lo que lo convierte en una región de interés económico y geopolítico.
Exploraciones Científicas: El desierto ha sido un importante sitio de investigación científica, desde estudios climatológicos y geológicos hasta investigaciones sobre la posible existencia de vida en Marte, debido a las similitudes en las condiciones extremas.
Temperaturas: Durante el día, las temperaturas pueden superar fácilmente los 50°C (122°F) en algunas áreas, convirtiéndolo en uno de los lugares más calurosos de la Tierra. Sin embargo, durante la noche, las temperaturas pueden caer drásticamente, llegando incluso por debajo del punto de congelación en ciertas áreas, especialmente durante los meses de invierno.
Precipitación: El Sahara es uno de los desiertos más áridos del mundo, con muy poca precipitación. En algunas áreas, la precipitación anual puede ser casi inexistente, y en general, las lluvias son poco frecuentes y altamente irregulares. Algunas áreas pueden pasar años sin recibir lluvias significativas.
Vientos: El desierto experimenta vientos fuertes y constantes, como el famoso viento cálido conocido como el "Siroco" o "Jalo", que puede llevar arena y polvo a largas distancias. Estos vientos pueden aumentar la sensación de calor y contribuir a la erosión del paisaje.
Variaciones regionales: Aunque el Sahara es conocido por su aridez generalizada, existen variaciones regionales en el clima debido a factores como la altitud, la proximidad al mar y la topografía local. Por ejemplo, las áreas montañosas pueden experimentar temperaturas más frescas y algo más de precipitación que las áreas bajas.
Clima de microambientes: A pesar de su reputación de ser un desierto implacable, el Sahara también alberga microambientes únicos, como oasis y áreas con agua subterránea, donde la vida vegetal y animal puede prosperar.
Flora:
Plantas xerófilas: La flora del Sahara está dominada por plantas xerófilas, adaptadas para sobrevivir en condiciones de sequía extrema. Estas incluyen arbustos resistentes, como la acacia del Sáhara y el algarrobo, así como diversas especies de cactus y suculentas que almacenan agua en sus tejidos para sobrevivir durante los períodos de sequía.
Vegetación de oasis: A lo largo de los oasis y áreas donde hay agua subterránea, se encuentran palmeras datileras, tamariscos y otros árboles y plantas que pueden sobrevivir con acceso limitado al agua.
Hierbas y pastos: En áreas donde las precipitaciones son ligeramente más altas, se pueden encontrar hierbas y pastos que proporcionan alimento para animales herbívoros como camellos y cabras.
Fauna:
Animales adaptados a la sequía: La fauna del Sahara incluye una variedad de animales adaptados a la vida en condiciones extremadamente áridas. Entre ellos se encuentran los camellos, bien adaptados para almacenar agua y sobrevivir durante largos períodos sin beber. También hay antílopes como el órix del Sahara, capaces de sobrevivir con poca agua y alimentarse de vegetación escasa.
Roedores y reptiles: El desierto alberga una variedad de roedores y reptiles adaptados a las altas temperaturas y la escasez de alimentos. Entre ellos se encuentran los jerbos, lagartos del desierto, serpientes venenosas como la cobra y el áspid del Sahara, así como especies de escorpiones.
Aves migratorias: A pesar de las duras condiciones, el Sahara sirve como ruta migratoria importante para aves que viajan entre Europa y África subsahariana. Durante los meses más cálidos, el desierto puede albergar una variedad de aves migratorias, como aves rapaces, flamencos y aves acuáticas.
Insectos y arácnidos: El Sahara es el hogar de una variedad de insectos y arácnidos adaptados a la vida en el desierto, incluyendo escarabajos, hormigas, arañas y mantis religiosas.